jueves, 30 de junio de 2011

MEDITACIONES ANTE EL SEÑOR DEL CALVARIO II



Así me gusta, verte, Cristo del Calvario, con las brazos abiertos, esperando incansablemente, mi abrazo.
Saber que teras el afán de cada día, al mirarte, encuentro en tu rostro, la paz necesaria para mi descanso.
Besar la medalla de nuestra Hermandad, y sentir la paz y el Amor que tu Cruz me ofrece. Y oír, como dices al Padre: “Perdónale, porque no sabe lo que hace”. Y poner en tu costado mi cabeza, para escuchar, sin vida, tu Corazón, que se resiste a dejar de amarme, a pesar de mis olvidos, mis caídas, y mis imperfecciones, tu estas dispuesto a seguir amándome, Cristo del Calvario.
Y mirándote, cada noche, repasar mi día en el libro abierto de tus heridas, preguntándome si no es egoísmo este quejarme mío frente a las contradicciones, a los problemas que van surgiendo cada día, viendo ante mí, a Dios Todopoderos y muerto en la Cruz, donde yaces, Cristo del Calvario.
Y si el sueño, no me vence, y puedo continuar leyendo en tus renglones de sangre, escuchar tu voz que me pregunta: si verdad te amo, si estaría dispuesto a gastar mi vida, como tu gastas la tuya por la mía.Y avergonzado, bajo la cabeza y te prometo contestarte al siguiente día, por que en este ya estoy muy cansado. Pero ese noche, en lugar de abrir tu Libro, beso la medalla de la Hermandad y me duermo. Y dormido me hablas y me preguntas, como a Pedro, ¿me amas? Y esperando mi respuesta, esperas mi llegada con tus brazos abiertos en un abrazo infinito que aguarda mi cuerpo para abrazarme, Crsito del Calvario.

2 comentarios:

  1. Cuánta falta me hace ese gran ABRAZO, que tanto necesito. No me abandones jamás, aunque yo en ocasiones te olvide.

    ResponderEliminar
  2. Qué bien has sabido captar la símbología de la cruz, un palao enhiesto que une tierra y cielo y uno horizonatl, el de sus brazos abiertos para abrazarnos. Me ha encantado.
    Besotes.

    ResponderEliminar