martes, 15 de marzo de 2011





¿Qujen no ha sentido la frialdad de la noche en el beso de un amigo, que ya no es amigo? ¿Quien no ha sentido en el rostro ese gélido viento del que te va a fallar y te ofrece en la cara una sonrisa? ¿Quien no ha visto en la noche, entre olivos, acercarse al amigo guiando a los soldados que te van a prender? ¿Quién no se ha sentido traicionado por un amigo? Y Santiago, en la ciudad de Sevilla, entre el aroma de los Olivos Cristo es traicionado cada Lunes Santo. ¿Alguien podrá decir que no ha sentido esa traición en su vida?

1 comentario:

  1. Simple y sencillamente, puedo decir que la he sentido y muchas veces, pero al menos El, no me falla.

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