domingo, 28 de febrero de 2010

JUNTO AL SEÑOR DE MONTESIÓN EN GETSEMANÍ



Señor, en la Noche de Getsemaní,
tu corazón busca consuelo
en el regazo oscuro de las estrellas,
mientras lloras, tu llanto se une
a todas las lágrimas de la historia,
a las lágrimas de cada hombre
que en mitad de la noche, su noche,
busca respuesta a la finitud de su cuerpo.

Abre mis ojos a los hombres
que como tú se encuentran enla
soledad del Huerto de Getesemaní,
para que a pesar, de la noche,
les llenemos de la comprensión
que nace de un corazón despierto
y no adromilado al calor de las olivas.

Mirándote en el silencio dolorido
de cada hombre postrado en tierra,
desnudo y humillado,
en la más absoluta pobreza,
postrado en la cama de su enfermedad,
me pregunto, como tú: ¿Por qué?
mientras intento, compartir en esta hora,
la Amargura del Cáliz de su Angustia.
Y viendo tanto desconsuelo,
tanto dolor en el corazón del hombre,
me atrevo, en esta tu Hora,
a pedirte, Compañero del Hombre,
que enjuagues tanta lágrima,
que acompañes tanta soledad,
que transformes tanto dolor
en Esperanza y Salvación

VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
28 de febrero de 2.010
Segundo Domingo de Cuaresma

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