martes, 16 de marzo de 2010

AGUAS DEL MUSEO



(Fotografía cedida por Miguel Angel Romano Garrido de la Comunidad Cofrade de Sevilla).

María, vengo cargado,
con el cántaro de mi agua,
a pesar de la algarabía
y el bullicio,
me falta el vino de la alegría.


Sin darme cuenta,
el vino de mi cántaro
derrámose una tarde,
perdióse una noche,
y ahora María, de nuevo,
repleto de Agua
te lo presento.


¡En cuántas vanadidades,
en cuántas prostestas
por mi penar,
malgaste el cántaro
de mi vino, mi alegría!


Todo era felicidad
con mi cántaro lleno,
pero caídas dolores, penares,
llenaron de agua
el cántaro de mi vida.

No te pido nuevo vino,
en cantaro viejo,
no te pñido nuego gozo,
en cantaro entristecido.

Tan sólo un milagro te pido,
que se transforme, Madre,
este agua humana
en Vino Divino.

VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
17 de marzo de 2.010

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